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Profesor de la Escuela Normal de Ixtlahuaca, de la licenciatura en educación preescolar

miércoles, 12 de enero de 2022

PROPUESTA DE TRABAJO PARA UNA SESIÓN DE CLASE A DISTANCIA EN TIEMPOS DE CONFINAMIENTO POR PANDEMIA

Introducción 

La pandemia de COVID 19 está generando estragos en la salud de la población de nuestro país y en especial, en el contexto familiar de los estudiantes de nuestras instituciones. Un gran porcentaje de ellos informan tener algún familiar que padeció o padece dicha enfermedad; incluso podemos asegurar que el 2% de la población en la Escuela Normal de Ixtlahuaca, presentó en algún momento estos síntomas. 

Las circunstancias de trabajo en la escuela que ha originado la pandemia, están cambiando por completo la percepción que teníamos de una clase cotidiana; la comodidad de las instalaciones de un aula, en el mejor de los casos, y la presencia de los estudiantes dentro de ella nos daba la seguridad de que los contenidos abordados se traducían en aprendizajes. 

Actualmente maestros y estudiantes lidiamos con toda una serie de factores que obstaculizan nuestro trabajo de enseñanza y de aprendizaje; algunos de ellos no son desconocidos, pero otros seguramente pasan desapercibidos. 

El departamento de formación inicial de la Escuela Normal de Ixtlahuaca se dio a la tarea de indagar las circunstancias de trabajo de nuestros estudiantes para identificar los factores que, de algún modo, obstaculizan su desempeño e incluso se están convirtiendo en problemas potenciales a largo plazo. Con base en los resultados, se plantea una propuesta de trabajo que, con la mejor de las intenciones, prende atender estos factores y mejorar los resultados durante este periodo de trabajo a distancia y confinamiento. 

El presente documento se divide en dos aparatados; en el primero se describe en forma de problema la situación diagnosticada, así como los resultados obtenidos; posteriormente se desarrollan algunos planteamientos que, a manera de argumentos respaldan el ofrecimiento didáctico. En la segunda parte se expone la propuesta de trabajo para una sesión de clase y los resultados parciales que hasta el momento se han obtenido. 


El diagnóstico

También se consideraron algunos videos de los estudiantes orientados por líneas de reflexión y descripción como: la manera en que ha influido la pandemia en sus actividades diarias, los contagios cercanos, la influencia en sus actividades escolares, los sentimientos y emociones experimentados, las actividades que realiza en casa bajo este contexto de pandemia.  

La dirección de la institución solicitó información sobre los medios tecnológicos, de comunicación (watts App, correo electrónico) y el nivel conectividad (Internet) con los que cuentan los estudiantes de las distintas licenciaturas para tomar las clases a distancia, así como en la entrega de productos y/o actividades solicitados por los docentes de los cursos; para recuperar esta información se diseñó una encuesta tomando como referencia lo solicitado por nuestras autoridades institucionales.

Cabe mencionar que también se decidió evaluar  la eficiencia de estos recursos y las estrategias que emplean los estudiantes para acceder a ellos, lo cual permitió obtener mayores datos para el diseño de la propuesta.

La aplicación del instrumento fue efectuada mediante Google Forms. El procesamiento de los datos se realizó con ayuda del programa Exel.

Es importante mencionar que la indagación fu complementada con la participación de algunos tutores, a quienes se les solicitó información sobre el estado emocional de los estudiantes en esta etapa del confinamiento y por las condiciones de enfermedad que seguramente sus familiares estaban experimentando.

Se obtuvo información descriptiva general a través de pláticas directas e informales de los docentes con sus tutorados guiados por la pregunta ¿Cómo te sientes anímicamente en estos tiempos de confinamiento y con la forma de trabajo de la escuela?

Los Resultados

Se recuperaron 308 formularios contestados; el 47.1 % corresponden a la licenciatura en educación preescolar, el 30.8 % a las licenciaturas en enseñanza y aprendizaje del español en educación secundaria y a la licenciatura en educación secundaria con especialidad en español y el 22.1 %  a la licenciatura en educación primaria indígena con enfoque intercultural. (Fig. 1)




De manera general, el 86.4 % de los encuestados cuentan con servicio de internet en casa, mientras que el 13.6 % no tienen acceso a él. (Fig. 2)


Se identifica que el 13.6 % de estudiantes de la licenciatura en educación preescolar no cuentan con el servicio de internet, así como el 3.6 % de la licenciatura en educación primaria indígena con enfoque intercultural  bilingüe y el 11.3 % de las licenciaturas en enseñanza y aprendizaje del español en educación secundaria y en educación secundaria con especialidad en español. (Figura 3.)

Es importante hacer notar que existen grupos que por su número de estudiantes  presentan mayores dificultades para el trabajo a distancia, por ejemplo, el grupo de quinto semestre de la LEPIEIB cuenta con 11 estudiantes y el 36.6 %, no cuenta con este servicio, el grupo  de este mismo semestre de la LEP, el 32.1% están en la misma situación.

Otro dato importante es la calidad del servicio de internet. Los datos de la encuesta dicen que el 53.4 % tiene dificultades al respecto por una señal de baja calidad o por las constantes interrupciones del servicio, sin considerar la capacidad de procesamiento de datos de las computadoras, situación que se complementa con los comentarios de las otras referencias por los cortes de energía eléctrica. (Fig. 4)



En consideración a lo anterior obtuvimos datos que muestran las dificultades que los estudiantes viven para poderse conectar a las clases cuando el servicio de internet presenta problemas de conexión. El 75.7 %  sale de su casa para acceder a otros sitios donde la señal de internet el de mejor calidad. El 44.4% considera que la distancia de su casa a estos lugares alternos es cercana, el 45.5 % dice que es lejana y el 10.1 % bastante lejana y para ellos la mayoría se traslada caminando, en auto propio o en transporte colectivo.  (Fig. 5)


Con relación a las habilidades y conocimientos para atender sus clases virtuales el 10.1% de los estudiantes dice no contar con ellos, aunado a esto el 4.5% declara que necesita apoyo para el manejo de plataformas, estar en un proceso de aprendizaje, complicaciones en el manejo de las herramientas, mayor práctica, conocimiento de algunas funciones, etc. 


También se les preguntó si cuentan con un teléfono móvil y solo el 1.6% contestó que no poseen este dispositivo, sin embargo sólo el 15% lo tiene con un plan fijo y el 85% lo mantiene comprando tiempo aire, situación que seguramente tiene impacto en la economía familiar.  Prácticamente todos cuentan con la aplicación de watts app.


Con base en las entrevistas aplicadas por parte de los tutores  y videos analizados podemos hacer las siguientes aseveraciones:

·         Aseguran que han tenido familiares cercanos y amigos con problemas de contagio por COVID 19 .

·         Comentan que las actividades cotidianas se centran principalmente en la atención a las clases virtuales por la mañana y por las tardes el estudio y la preparación de las clases mediante lecturas y ejercicios que los maestros dejan de tarea, así como el apoyo en actividades de la casa, por lo que sus actividades de esparcimiento y convivencia con amigos es en menor medida o no la practican.

·         Consideran que el aprendizaje a distancia no lo han consolidado, porque para ellos no es el mismo en trabajo en casa y por línea, en contraste a cuando asistían de manera presencial, además de que no hay prácticas presenciales y por ello, tampoco experiencia.

·         Observan que actualmente tienen mayor carga de trabajo porque todo es digital y solicitado por computadora, no hay cambio y es tedioso.

·         Los maestros los cargan más de tareas que en las clases presenciales, consideran que, al estar las 24 horas del día en su casa, tiene mayor tiempo para el trabajo.

·         Dicen estar experimentando sentimientos de frustración, estrés, fastidio y aburrimiento.

·         Comentan que el estar mucho tiempo frente a la computadora les provoca dolor de cabeza y cansancio   en la vista.

·         Un gran porcentaje comenta que comparten el mismo ordenador con otros integrantes de su casa y tienen que dividir los tiempos para el uso y empleo de esta herramienta, esta situación genera mayor estrés por la entrega de las tareas en tiempo y forma. 

·         Dicen que les queda poco tiempo para actividades deportivas, aunque escuchan música, hacen algunos ejercicios y caminan en el espacio de su casa.

·         Aseguran que han desarrollado nuevas habilidades para el trabajo autónomo

·         Disfrutan que su familia esté reunida en casa, aunque la consecuencia es la perdida de espacios laborales.


Conclusiones

La mayoría de los estudiantes cuenta con herramientas como el servicio de internet y el uso de celular para recibir educación a distancia, sin embargo, es preocupante que quienes no cuentan con este servicio reciban sus clases en dispositivos móviles poco adecuados para la lectura de documentos.
Un dato importante que arrojaron los resultados, fue el gasto que tienen los estudiantes para la adquisición de datos móviles y no les alcanzan para atender las exigencias de cada curso, tanto en las clases virtuales, como en investigaciones y entrega de productos y/o actividades.
Es evidente el gasto que los estudiantes realizan para tener datos celulares y tener conectividad a internet, máxime la corta durabilidad de este tipo de conexión a la red.
Al realizar una valoración de la carga horaria al día, es observable que hay días en que los estudiantes atienden hasta 5 cursos con una duración aproximada de 8 horas con treinta minutos, tiempo que seguramente permanecen frente a la pantalla de la computadora o del dispositivo móvil.
Para preparar sus clases y culminar con los productos solicitados por los docentes, los estudiantes emplean un tiempo mínimo aproximado de 60 minutos por clase. Considerando la atención a los cursos anteriormente mencionados, se emplearía un aproximado de  5 horas más frente a la computadora o dispositivo móvil, no obviando que los trabajos son solicitados también en la computadora.
Considerando el tiempo de clase y el trabajo extra clase, los estudiantes estarían frente a la pantalla de la computadora o dispositivo móvil 13 horas con 30 minutos al día. Es evidente que es poco el tiempo para realizar actividades de ejercitación y relajación del cuerpo.
Es probable que estos factores sean la causa de los dolores de cabeza y estrés que los estudiantes experimentan, además de contribuir a  los sentimientos de frustración, estrés, fastidio y aburrimiento mencionados.
 

ALGUNOS FUNDAMENTOS DE LA PROPUESTA

¿A qué le llamamos educación a distancia?

Lorenzo García Aretio (1991)  realiza un análisis conceptual desde distintos autores llega a la conclusión de que  la enseñanza a distancia es un sistema tecnológico de comunicación masiva y bidireccional, que sustituye la interacción personal en el aula de profesor y alumno como medio preferente de enseñanza, por la acción sistemática y conjunta de diversos recursos didácticos y el apoyo de una organización tutorial, que propician el aprendizaje autónomo de los estudiantes.

Entre los autores citados destaca Miguel Casa Armengol (1982) quien dice que la educación a distancia cubre un amplio espectro de diversas formas de estudio y estrategias educativas, que tienen en común el hecho de que ellas no se cumplen mediante la tradicional contigüidad física continua, de alumnos y profesores en locales especiales para fines educativos; esta nueva forma educativa incluye todos los métodos de enseñanza en los que debido a la separación entre estudiantes y profesores, las fases interactiva y preactiva de enseñanza son conducidas mediante la palabra impresa y/ o elementos mecánicos o electrónicos Propuesta de trabajo. Es importante rescatar las fases señaladas por este autor, preactiva porque refiere un proceso que solo tiene lugar en el pensamiento del docente quien planifica y programa recreando su trabajo y el trabajo del estudiante cuando no están presentes, salvo en su mente, e interactiva  por la relación cara a cara con el estudiante para explicarle y resolver las dudas que puedan surgir en la construcción del conocimiento; ambos procesos mediados en una propuesta escrita de trabajo, en forma impresa o digital.

También alude a Víctor Guédez (1977) de quien rescata que  esta forma de trabajo es una estrategia educativa basada en la aplicación de la tecnología al aprendizaje sin limitación del lugar, tiempo porque Implica nuevos roles para los alumnos y los profesores, nuevas actitudes y nuevos enfoques metodológicos. Y desde este sentido es necesario señalar que dichos enfoques sugieren nuevas formas de conducción del trabajo docente sustentados en el diseño instruccional (Gagné, 1985 y Bruner, 1997)

Para Gustavo Cirigliano (1983) al no haber contacto directo entre el estudiante y el profesor, se requiere que los contenidos tengan una estructura especial que los haga aprendibles a distancia mediante un diseño instruccional claro, comprensible y concreto que no genere confusión y frustración en el estudiante.

¿Qué frustra al estudiante en línea?

“No disponer de suficiente tiempo

La falta de tiempo puede ser crítica para muchos estudiantes en línea, bien por una inadecuada organización personal, bien por exceso de trabajo en el puesto laboral, o por no conciliar adecuadamente el tiempo que se dedica a la formación con las obligaciones laborales y familiares. El tiempo es vital en la formación en línea, sobre todo para adultos con responsabilidades familiares y laborales.

Albergar unas expectativas irreales

Una expectativa peligrosa es considerar que la formación en línea requiere poco esfuerzo o una mínima implicación. El aprendizaje en línea requiere tanto esfuerzo como cualquier aprendizaje con otros medios. Y, por supuesto, implica saber manejarse en el entorno virtual, saber dónde está lo que uno necesita y cómo conseguirlo, leer y escribir mensajes, leer y estudiar el material de aprendizaje, rendir actividades y ejercicios, superar pruebas de evaluación.

No tener estrategias y destrezas adecuadas a la formación en línea

El desconocimiento o carencia de estrategias y destrezas en relación con el aprendizaje y la comunicación en línea es uno de los impedimentos más importantes en la formación en línea. Las estrategias y destrezas de la formación presencial no bastan para un buen desempeño como estudiante en línea. Además, un nivel de competencia informática básico-medio es esencial para cualquier estudiante. (…)

No participar en actividades colaborativas

En muchas ocasiones la formación en línea posibilita que el estudiante no sólo aprenda de sus compañeros en actividades colaborativas –además de aprender del material o del formador–, sino que también reciba ayuda o indicaciones. Este tipo de apoyo es muy importante para evitar o solucionar problemas que pudieran aumentar su frustración, por lo que el propio estudiante debe implicarse y participar activamente en vez de aislarse o distanciarse. Si la situación personal de un estudiante le obliga a distanciarse debe volver cuanto antes a participar activamente.

Desconocer los canales de ayuda

Una carencia típica del estudiante en línea novel consiste en no saber dónde o cómo pedir ayuda, sea en relación con asuntos administrativos, de contenidos o del funcionamiento de su formación. Este desconocimiento puede derivar en no poder resolver problemas a tiempo. Por lo tanto, el estudiante debe saber desde el principio qué canales de ayuda tiene a su alcance, dónde se encuentran y cómo ha de utilizarlos.

No tener en cuenta el coste económico añadido

No considerar los gastos añadidos a la propia matricula e inherentes al desarrollo de la formación a distancia puede suponer en un momento dado el abandono (Tresman, 2002: 5). En la formación en línea esto significa considerar los gastos derivados de mantener el equipo informático necesario, gastos de conexión, los dedicados a material complementario o incluso los derivados de desplazamientos adicionales para encuentros o exámenes presenciales”

(Borges, 2005)

¿Cuáles son los riesgos de una educación mediada por la computadora de manera prolongada?

Es importante resaltar este punto, puesto que estudios recientes sobre el trabajo frente a la computadora demuestran que las personas expuestas a esta situación corren riesgos inminentes. Par este fin aludimos una revisión bibliográfica realizada en la Universidad de Ciencias Médicas de Gunatánamo, en Cuba.   

“Riesgo de cáncer

Tal parece que todo causa cáncer en estos días: los teléfonos celulares, los microondas, tomografías y radiografías, incluso estar sentado. El Instituto Americano de Investigación del Cáncer realizó hallazgos específicos de investigación que demuestran que 49 000 casos de cáncer de mama y 43 000 casos de cáncer de colon en los Estados Unidos de América podrían estar vinculados con la inactividad física.

Diabetes y problemas cardíacos

Lamentablemente, el cáncer no es el único padecimiento de gravedad asociado al hecho de pasar mucho tiempo sentado. La Escuela de Salud Pública de Harvard encontró que existe una correlación clara entre sentarse frente al televisor u ordenador por dos horas y factores de riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

El riesgo de padecer enfermedades del corazón puede aumentar en un 15 %; y en el caso de la diabetes, el riesgo puede aumentar hasta en un 20 %. Por lo que, mientras mayor sea el número de horas sentado frente al ordenador, mayor será el riesgo de padecer diabetes o enfermedades del corazón.

Obesidad

Muchas de las enfermedades citadas anteriormente también están asociadas a la obesidad; y la obesidad a la falta de actividad física; y la inactividad física a pasar mucho tiempo sentado. Mientras el ser humano está sentado es más difícil que el cuerpo pueda quemar las calorías que consume de hecho, es probable que esté consumiendo más si se comen bocadillos a la hora del trabajo por lo que la grasa almacenada no podrá procesarse adecuadamente y terminará yendo directamente al estómago, formándose esas molestas “llantitas”.

Estrés ocular computacional

La mirada fija a la pantalla de la computadora por tiempo prolongado puede llevar a irritación en los ojos y a una visión borrosa. El resultado se conoce como estrés ocular computacional y aunque no conlleva a consecuencias de salud por mucho tiempo puede tener un impacto negativo en el bienestar y la productividad de la persona afectada.

Desórdenes de tendón

Los tendones son los tejidos que conectan los músculos con los huesos. Estas fibras se pueden inflamar debido a un estrés constante que puede resultar en codos de tenista y en quistes. Los desórdenes del tendón principalmente son el resultado de una mala postura, entre otros, los operadores computacionales y resulta en dolor, hinchazón y dificultad para mover las articulaciones afectadas.

Problemas de espalda, cuello y hombros

Sentarse mucho tiempo frente a una computadora a menudo resulta en dolores en la espalda baja, también conocida como región lumbar, no todos tenemos una buena postura. Los dolores de espalda generalmente son resultado de que las sillas de oficina no den soporte a la región lumbar y fuerzan los músculos para trabajar más. Cuando reemplaces la silla los dolores de espalda desaparecerán. Los problemas en el cuello y en los hombros ocurren cuando la silla está muy abajo o cuando la pantalla de la computadora está muy alta forzando al operador a mover su cabeza hacia atrás para ver bien el monitor.

Disminución de la vista

Cuando estás por mucho tiempo frente a una pantalla, parpadeas menos que cuando realizas otro tipo de actividades. Además, tu vista se enfoca en un punto por mucho tiempo. Estos dos factores fatigan los músculos oculares, secan la vista y generan una sensación generalizada de agotamiento.

Debilitamiento muscular

Cuando utilizas el ordenador, los músculos que están más activos son fundamentalmente aquellos que se encuentran en las manos y en las muñecas. Esto significa que los principales músculos del cuerpo están la mayor parte del día quieto. Si no se complementa esta inactividad con algo de ejercicio físico, esta situación puede derivar en la pérdida de la fuerza muscular y en el consiguiente debilitamiento de los músculos.”

(Hodelín, 2016)

Dicho estudio concluye que para contrarrestar estos efectos en importante considerar el tomar descansos después de cada 30 minutos de trabajo frente a la computadora de, por lo menos, cinco minutos, proteger los ojos con lentes antirreflejo, relajar la vista constantemente viendo al horizonte, no utilizar la pantalla con brillo muy alto e hidratar constantemente los ojos, realizar ejercicios de estiramiento de, por lo menos, cinco minutos por cada hora de estar sentado frente a la computadora y realizar rutinas de ejercicio aeróbico después de la jornada de trabajo.

PROPUESTA DE TRABAJO PARA UNA SESIÓN DE CLASE.

Propósito

Fortalecer el aprendizaje de los estudiantes de la Escuela Normal de Ixtlahuaca en un trabajo a distancia considerando los riesgos en la salud que implica el tiempo prolongado de trabajo frente a la computadora y contribuyendo a la atención de sentimientos y emociones que generan las circunstancias de trabajo. 

Tecnología mínima del docente

Prever el uso de computadora con conexión a internet, con procesador que agilice las tareas, así como un dispositivo móvil con la aplicación de Watts app.

Metodología sugerida

El aula invertida o flipped classroom (Manzur, 1997) es una metodología ideal en estos momentos de contingencia, cuya propuesta se centra en la atención a los estudiantes en su aprendizaje. Aunque es todo un estudio para el trabajo a distancia desde el diseño instruccional, su esencia parte de las actividades que se realiza de manera anticipada mediante la revisión de lecturas, vídeos u otros materiales, orientados por  preguntas o ejercicios, que posteriormente se pueden concluir en una pequeña sesión, por lo que no es estrictamente necesaria una conexión a internet todo el tiempo; por lo que debemos apostarle a la construcción de estrategias  donde la tecnología apoye de manera mínima nuestro trabajo, sin sobrevalorarlo ni exigirlo como la única opción para los estudiantes. Es conveniente revisar la obra de José Luis medina Moya, La docencia universitaria mediante el enfoque del aula invertida.

Preparar una sesión de 100 minutos.

Se sugiere dividir la sesión en dos etapas, frente a la computadora y mediante otras herramientas. La primera etapa no implica un orden en el proceso, el docente debe decidir, según las necesidades de la sesión de trabajo, si el trabajo frente a la computadora es al inicio, en el intermedio o al final de la clase; la decisión corresponde al diseño instruccional que se prepara anticipadamente: recibir una explicación introductoria al tema de estudio, el fortalecimiento de algún aprendizaje mediado por la lectura o ejercitación del mismo o a la resolución de dudas después de una serie de tareas.

Convenientemente esta etapa debe durar entre 30 y 40 minutos. Así, el estudiante centrará su atención en las explicaciones que habrá de recibir, sin distracciones y tomando las notas que orientarán o reforzarán las tareas de aprendizaje; participará en discusiones, puestas en común, preguntas y otras construcciones, preferentemente a través del chat  o compartirá las conclusiones del trabajo. Con ello lograremos reducir la presencia del estudiante frente a la computadora en la jornada de trabajo escolar a 3 horas con 30 minutos, además sumamos 4 recesos de 20 minutos entre las sesiones del día.

Es importante cuidar que el discurso del docente esté fundamentado en el material de consulta para la clase, además de ser claro, ordenado, concreto y sin divagaciones. Cuidar que el uso de los materiales gráficos que apoyan la disertación del docente sea visible para los estudiantes, por lo que es necesario no sólo compartirlo en la pantalla sino también como un archivo al que los estudiantes pueden acceder en caso de que el internet alenté la presentación o distorsione la imagen, además de que puede ser consultado en otro momento si existen fallas de suministro de luz o señal de internet. Prever atender mínimas participaciones orales durante este tiempo; es comprobado que estas interacciones son protagonizadas por quienes tienen una buena conectividad, por lo que es mejor utilizar el chat. Finalmente es importante video grabar esta etapa y colocarla en un repositorio, al alcance de los estudiantes.

La segunda etapa debe durar entre 60 y 70 minutos. Conviene solicitar tareas integrales, que impliquen, los tres componentes de una competencia, conceptos, destrezas y actitudes, en el sentido de Frade (2015) solicitar productos de aprendizaje que impliquen, además de la construcción de ideas, conceptos, nociones y conocimientos o saberes teórico conceptuales; las destrezas motoras o saberes corporal-motores, las habilidades mentales y la capacidad de razonamiento y reflexión o saberes heurístico procedimentales, y las actitudes, ideales y apreciaciones o saberes axiológico actitudinales. En la medida de lo posible, el trabajo desarrollado por estudiantes debe evitar el uso de la computadora permitiendo con ello el relajamiento de la vista; con ello estaremos previniendo irritación ocular, dolores de cabeza, visión borrosa, somnolencia y enfermedades de mayor impacto por la exposición prolongada a la luminosidad azul.

Es también importante prever que estos ejercicios sean concretos y centrados en el tema, no debemos olvidar que serán retroalimentados por el docente.

Canal de comunicación alterno

Una recomendación del apartado anterior fue atender el mínimo de participaciones y preguntas que surjan durante la fase frente a la computadora, por ello es importante abrir un canal de comunicación que facilite la atención individualizada de los estudiantes, pero que al mismo tiempo complemente la información del resto del grupo.

El uso del teléfono móvil con la aplicación Watts App permite abrir grupos de comunicación de hasta 256 usuarios. Bajo esta dinámica de grupo en la aplicación, los estudiantes podrán hacer sus comentarios y plantear sus dudas de manera individual, pero de interés grupal; el maestro puede resolver y atender las necesidades del estudiante y el grupo completo recibir la información. Con ello lograremos ampliar el conocimiento del grupo con una atención individualizada. Es conveniente que la comunicación sea mediante mensajes de voz, siempre es grato escucharnos. 

Utilizar materiales no digitales para los productos

Es importante no olvidar que pretendemos utilizar en menor medida la computadora, por lo que puede resultar agradable para los estudiantes realizar ejercicios en papel y con lápices o bolígrafos u otras alternativas ajenas a la computadora. Para la neurología estos ejercicios digitales son de gran ayuda terapéutica, y mucho mejor para potenciar el aprendizaje.

Actividades de estudio

En un esfuerzo de empatía con los estudiantes, resultará de gran ayuda entender que en una jornada diaria de trabajo los estudiantes atienden entre tres y cinco clases, por lo que la carga de trabajo que encomendemos a los estudiantes puede ser grata si equilibramos las tareas que debe realizar para preparar una clase. Para lograrlo es importante recordar que en 20 minutos un estudiante puede leer unas 2500 palabras, que son más o menos unas 9 páginas en letra de tamaño 12 pts.  en un documento Word, habrá que agregar el tiempo estimado para el ejercicio de análisis y reflexión. Es necesario proponerse que el tiempo que el estudiante emplee para la preparación de su clase sea de entre 20 y 30 minutos con ello lograremos que, para los cinco cursos, se emplee 2 horas con treinta minutos de trabajo posterior a la jornada escolar. Sumados al trabajo de la jornada escolar lograremos que el estudiante trabaje en la computadora 6 Horas al día.

Actividades de relajación.

Lograr una jornada reducida de trabajo permitirá a los estudiantes la práctica de otras disciplinas deportivas y artísticas que le ayuden a combatir el estrés, aburrimiento y fastidio, como correr o caminar, tocar algún instrumento, cantar o escuchar música, así como dibujar, pintar u otras actividades manuales. 


RESULTADOS OBTENIDOS

La propuesta se realizó en el mes de noviembre de 2020, este recorte se realiza al finalizar el primer semestre del ciclo escolar 2021 – 2021 con los siguientes resultados.

Se emitió una encuesta a los docentes de 85 cursos que se están impartiendo, solo se recibieron 59 encuestas que representa el 69% del total de los cursos.

El 41% de las encuestas recibidas son de la licenciatura en educación preescolar, el 25% de la licenciatura en educación Primaria Indígena con enfoque intercultural bilingüe y el 34% de las licenciaturas en educación secundaria con especialidad en español y en enseñanza y aprendizaje del español en el nivel secundaria.

De manera institucional considerando los cursos encuestados, el 53% llevó a la práctica la propuesta, el 5% no la aplicó y el 42% la aplicó realizando ajustes a la misma. De manera específica de los 24 cursos encuestado de la licenciatura en educación preescolar, el 63% la llevó a la práctica, el 4% no la llevó y 33% le hizo ajustes; de las 15 encuestas recibidas de la licenciatura en educación Primaria Indígena con enfoque intercultural bilingüe, el 40% aplicó la propuesta y el 60% le hizo ajustes; de 20 encuestas recibidas de las licenciatura enfocadas a secundaria, el 50% aplicó la propuesta, el 10% no la aplicó y el 40% le realizó ajustes.

 Con relación a la percepción que tienen los docentes sobre el los resultados observados, el 81% considera que los resultados fueron buenos, el 17% dice que fueron excelentes, sin embargo 3 cursos que así lo valoran, no aplicaron la propuesta y el 2% perciben resultados regulares. Po licenciatura se observa que, en licenciatura en educación preescolar, el 88% dicen que fueron resultados buenos, el 8% excelentes y el4% regulares; en la licenciatura en educación Primaria Indígena con enfoque intercultural bilingüe, el 87% percibe buenos resultados y el 13% excelentes; de las licenciaturas en educación secundaria con especialidad en español y en enseñanza y aprendizaje del español en el nivel secundaria, el 70% dicen que son buenos y el 30% excelentes

Ajustes y comentarios generales

De manera general se valoran las percepciones y comentarios que los estudiantes realizan a esta forma de trabajo de manera particular.

·         Se logró favorecer el trabajo autónomo

·         Se observaron otro tipo en los productos de clase y características distintas

·         Cambiaron las formas de organización del grupo

·         La forma de organización del tiempo, permitió menos tiempo frente a la computadora

·         Conocimos nuevas plataformas digitales

·         Algunos maestros realizaban actividades de retroalimentación, pero la mayoría no.

·         Algunos maestros ajustaron la propuesta: una sesión frente a la computadora y otra de trabajo autónomo

·         Es necesario adaptar los contenidos, intereses y necesidades de los estudiantes

·         Algunos maestro comentan que la disminución del tiempo no fue buena opción, no da tiempo en una hora.

·         Más trabajo colaborativo para reducir tiempo en los trabajos

Plataformas y herramientas utilizadas por los docentes .

·         Teams, Schoology, correo institucional, watsapp, Classroom, Facebook, Ed puzzle, Quizziz, meets, International Virtual Exchange project, One Note, edmodo, Pear Deck, Liveworksheets, Flipgrid, Jamboard, Zoom, Moodle, Messenger


DOCUMENTOS CONSULTADOS

 ·         “Capítulo 4 Bruner: hacia una teoría de la instrucción” En: Patterson, C. H. (1997). Bases para una Teoría de la Enseñanza y Psicología de la Educación. México: Manual Moderno.

·         BORGES, Federico (2005). «La frustración del estudiante en línea. Causas y acciones preventivas». Digithum [artículo en línea]. UOC. N.º 7. [Fecha de consulta: dd/mm/aa]. http://www.uoc.edu/digithum/7/dt/esp/borges.pdf ISSN 1575-2275

·         Frade, Laura (2015) Desafíos a Superar para Desarrollar Competencias en el Aula, Editorial Patria, México, D.F.

·         Gagné, Robert M. (1985). Las condiciones del aprendizaje y la teoría de la instrucción. 4ta Edición, Nueva York, Edit.  Holt, Rinehart and Winston

·         García Aretio, L. (1991). Un concepto integrador de enseñanza a distancia. Publicado en Radio y Educación de Adultos. Nº 17.

·         Manzur, Erik (1997) Instrucción entre pares. Manual del usuario. Pearson

·         Yasnay Hodelín Hodelín (2016) Riesgos sobre tiempo prolongado frente a un ordenador. Revista de Información  Científica. Universidad de Ciencias Médicas. Guantánamo. Cuba. ISSN 1028‐9933

 

 

viernes, 8 de junio de 2012

La interculturalidad. Una visión filosófica



En un intento por analizar las características de vida que le son propias a la región de influencia de nuestra escuela, es observable que nos movemos actualmente en una gran diversidad cultural, no sólo en la región sino en todo el país; anticipando que vemos a la cultura en dimensiones distintas, y no sólo desde la etnicidad, como se ha reducido desde algunos estudios, por ello la vemos desde: procesos culturales étnicos, lingüísticos, generacionales, de género, geográficas, etc., que hacen que la convivencia entre sujetos sea cada vez más compleja, consecuentemente, la educación más complicada en su proceso de concreción.

Una educación intercultural emerge como alternativa al importante reconocimiento de ser nuestro país una nación pluricultural (definida desde el artículo 2° de la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos) así “la interculturalidad se presenta como un proyecto social amplio que intenta construir, desde otras bases, un esfuerzo por comprender y valorar al otro, de percibirlo como sujeto que impacta, a partir de su relación con la historia, con el mundo y la verdad, la propia identidad” (SEP 2007, Pág. 29) en esa urgente necesidad de hacer convivir a los sujetos desde las distintas diversidades culturales, no sólo étnica, como ya fue expuesto.

Por ello la urgente necesidad de preparar a quien tiene la responsabilidad de la educación en las aulas escolares; la pregunta que emerge en este contexto es ¿cómo formar para la interculturalidad? Y con ello la inmediata reflexión de, si el formar para la interculturalidad no refleja una posición de aculturación de quién forma; entonces es necesario pensar en un formar en la interculturalidad y desde la interculturalidad, es decir, asumir la posibilidad de que también el formador se forme en ese intercambio de ideas, en esa aceptación del otro, por ser el otro mismo y no el que se quiere que sea; por ello una primera posición clara es la intención de formar para, en y desde la interculturalidad.



La interculturalidad alternativa a la existencia del sujeto

Para este tipo de educación es de vital importancia un docente que sepa guardar silencio para escuchar al otro, a través del diálogo intercultural donde nunca se sabe quién es el otro antes de que éste hable y se le haya escuchado; donde la palabra del otro es, además, esencial para el mejor conocimiento de nosotros mismos. (Fornet, 2000)

Sin embargo la interculturalidad no puede ser comprendida, sino entendiéndola como una perspectiva de existencia de los sujetos, ello encierra una doble situación problemática; primero porque el hombre, a decir de Sartre (Villaseñor ,1950) es una existencia consiente que se hace así mismo, no es algo determinado, sino en constante construcción y auto formación, en la búsqueda de lo que llama libertad; una existencia en búsqueda constante, y por otro lado en esa esencia de sujeto de ser por pensar y pensarse, donde el pensamiento surge de la auto exigencia del mismo ser, autopoiesis, diría Maturana (2003) , en ambos casos hay una necesidad de movimiento, de cambio y éste se da en un tiempo y un lugar, o mejor expresado, en un contexto.

La interculturalidad, una aproximación desde la filosofía latinoamericana.

Es importante anticipar que desde nuestra visión, se entiende a la filosofía en la perspectiva que Dussel (2005) plantea, como un intento de organizar discursos reflexivos que permitan una cierta comprensión ético – ontológica de la totalidad de lo que se ha experimentado de la realidad , siguiendo metodológicamente diversos criterios de organizacionales según un orden racional en el discurso; por ello es importante ver primero a la interculturalidad como una posibilidad de diálogo entre culturas con filosofías distintas; como una postura o disposición por la que el ser humano se capacita y se habitúa para vivir sus referencias identitarias con otros, compartiéndose y entendiéndose en un proceso constante de reaprendizaje y reubicación cultural y contextual (Fornet – Betancourt, 2003).

El proceso de diálogo no sólo alude al habla de los sujetos sino también una escucha empática y al entendimiento de lo que se escucha y de lo que se habla en una relación de iguales, donde la necesidad va más allá de estar dispuesto al diálogo, también de asumir una postura frente a una realidad en proceso de reconstrucción a través de éste; para ello es necesaria una mediación a través de las referencias individuales que se van constituyendo en todas aquellos simbolismos que hacen que el sujeto sea él mismo y no otro, así como las referencias sociales que definen la pertenencia del sujeto a un grupo social.



La interculturalidad y la coexistencia de las culturas.

Es altamente discutido que la modernidad no es identidad propia de las culturas latinas, sino que éstas han sido arrastradas por los embates de este fenómeno (Dussel, 2005, Fornet – Betancourt, 2003, Ceruttiguldberg, 2000, Zemelman, 2006) desde varios procesos como el neoliberalismo, la globalización, la misma posmodernidad, generando con ello el desapego a una filosofía emanada de las culturas latinas, mexicanas o específicamente mexiquenses (pues no hay que olvidar que en nuestro estado convergen al menos cinco grupos étnicos: mazahuas, otomíes, matlatzincas, tlahuicas y náhuatl) así como las distintas referencias identitarias como el género, las generaciones, el lenguaje (no necesariamente idiomático) etc. Y, consecuente una violencia simbólica y física que afecta enormemente en el desarrollo del sujeto, notablemente visible en la aulas escolares, en esta idea de vivir la diversidad con un enfoque intercultural. ¿Por dónde comenzamos?.

Para Leopoldo Zea (1976) la filosofía de la liberación es una alternativa a seguir bajo un pensamiento que fuese expresión de nuestra realidad y no un nuevo intento de imitación. Ya que toda imitación conducía, simplemente, a nuevas subordinaciones, como lo está mostrando la historia de nuestra cultura, ideas, pensamiento y filosofía. La necesidad de fortalecer una conciencia histórica (Zemelman, 2000) a partir de las propias circunstancias como la revolución de 1910, lo movimientos estudiantiles y obreros, las arrogancias partidistas, el movimiento Zapatista, el cuidado del ambiente, los movimientos del homosexualismo, de las prostitutas, la violencia generada por el narcotráfico, la pobreza, la marginación; para entonces reconstruirnos como una futura cultura trans - moderna, que asume los momentos positivos de la modernidad, pero evaluados con criterios distintos, con una pluriversidad rica fruto de un auténtico diálogo intercultural, que debe tomar claramente en cuenta las asimetrías existentes (Dussell, 2005) generacionales, de género, lingüísticas, étnicas, etc., con un sentido transversal, es decir que debe considerar a los hasta ahora no considerados, y no un mero diálogo entre eruditos del mundo académico o institucionalmente dominante. Debe ser un diálogo intercultural que no presupone la ilusión de la simetría inexistente entre las culturas, solo así se logrará una coexistencia de identidades culturales, de culturas locales, nacionales y latinas.

Bibliografía consultada

• Abelardo Villegas (1979) La filosofía de lo mexicano. UNAM, Méx.

• Antonio Ibarguengöitta (2004) Filosofía Mexicana. En sus hombre y en sus textos. Edit. Porrua. Méx.

• Dussel, Enrique (2005) Transmodernidad e interculturalidad (interpretación desde la filosofía de la liberación) UAM – IZ, México.

• Hugo Zemelman (2006) El conocimiento como un desafío posible. IPN, México.

• Hugo Zemelman (2006) El conocimiento como un desafío posible. IPN, México.

• Hugo Zemelman (2009) Uso crítico de la teoría. En torno a las funciones analíticas de la totalidad. IPN, IPECAL. México (segunda edición)

• Humberto Maturana R. Francisco Barela. G. (2003) El árbol del conocimiento, las bases biológicas del entendimiento humano, Edit. Universitaria y LUMEN. Buenos Aires.

• Maerk, Johannes y Cabrolié Magaly (1999) ¿Existe una Epistemología latinoamericana? Construcción del conoicimiento en América Latina. Universidad de Quinta Roo y Plaza y Valdez Editores, Méx.

• Raúl Fornet Betancourt. La filosofía y la interculturalidad. Catedrático de la Universidad de Aachen, Alemania ponencia dada el 30 de agosto del 2000 en el Coloquio sobre diálogo intercultural organizado por la OEI en México.

• SEP (2007) políticas y fundamentos educación intercultural bilingüe en México, Méx. D. F. Segunda reimpresión.

• Villaseñor Sánchez, José (1950) Introducción al pensamiento de Jean Pul Sartre. Edit. Jus. México

• Zea, Leopoldo (1976) El pensamiento latinoamericano. Edit. Ariel, México D. F. (segunda edición)



 

Conceptos de cultura, multiculturalidad e interculturalidad

Es evidente que los procesos educativos encierran muchas situaciones que son necesarias de atención; por ejemplo la diversidad cultural de sus aulas, pero para tener claridad de ellas es necesario acercarnos a las categorías centrales en torno al problema.


No podemos seguir concibiendo a la cultura solo como aquel todo complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, leyes, moral, costumbres y cualquier otra capacidad y hábitos adquiridos por el hombre en cuanto miembro de una sociedad (Tylor, en Pérez Gómez, s/r), porque en la educación, ello nos lleva a pensar al sujeto desde un proceso acabado, determinado; es decir, que solo hay que llenarlo con todo lo culturalmente construido, esto implica acabar con él. Por ello concebimos a la cultura como un proceso de construcción dinámica, simbólica y retro actuante que da identidad a los hombres a través de la auto atribución de significados para constituirse como sujeto social con conciencia histórica.

Construcción dinámica en el sentido de lo dicho por Melich (1996) y Geertz (1997): la cultura es el entramado de estructuras significativas (sistemas simbólicos y sígnicos, lenguaje, modos de significado y de interpretación, instituciones) de un mundo de la vida, pero no lo es todo, la cultura es interpretación, comunicación, cosmovisión. La cultura es una forma de construir al mundo, la cultura es una urdimbre que el mismo hombre ha tejido, por ello no es estática, sino dinámica; el acto educativo no es concebible como la perpetuación de la cultura sin movimiento de generación en generación y de sujeto a sujeto, también se transforma.

Es una construcción simbólica en el más puro significado de la palabra (del griego symbolé o symbolon que significa acuerdo, encuentro, reunión), por ello los constructos culturales son el punto de acuerdo, encuentro y unión de las sociedades, puesto que "el símbolo es portador de sentido, evoca un significado que no está presente. En el ámbito del imaginario social, el símbolo ocupa un lugar privilegiado" (Saez, 2000, pág. 84). La escuela misma es una institución y a la vez un símbolo de cultura y dentro de ella se dan cita otros símbolos y significados que alumnos y maestros portan, comparten y debaten. Sin embargo dice Morín (2003), "la cultura es lo que permite aprender y conocer, pero es también lo que impide aprender y conocer fuera de sus imperativos y sus normas; en este caso, hay antagonismo entre la mente autónoma y su cultura" (pág. 40) y es observable en las escuelas a través de símbolos y significados religiosos, étnicos, políticos, éticos y morales que generan ambientes de incomprensión entre la familia y la escuela, el padre de familia y el maestro; traduciéndose en obstáculos para el aprendizaje; al tiempo es un reto para la misma escuela ¿cómo hacer convivir esos constructos culturales en beneficio del hombre y de la sociedad?.

Y retro actuante, porque entendemos que el hombre es un ser bio-cultural (Morín, 2003 y 2006) ni concretamente biológico, ni concretamente cultural, sino totalmente biológico y totalmente cultural, por ello, complejo; en este sentido, la cultura es retro actuante sobre todo lo que es biológico en el hombre y lo biológico retro actúa sobre la cultura, no habría cultura sin las aptitudes del cerebro, pero no habría palabra ni pensamiento sin la cultura; en el ámbito escolar, la posibilidad del conocimiento es gracias a la articulación mente cultura, sin mente no hay conocimiento aunque exista la cultura y sin cultura no hay conocimiento aunque exista la mente.

Cada grupo social va adaptando y adoptando rasgos que le son propios, sin ellos dejaría de ser el grupo que es, esos rasgos son símbolos que lo diferencian de los otros, dice Sáez (2000) "entiendo por identidad el proceso mediante el cual un actor social se reconoce así mismo y construye el significado en virtud de un atributo o conjunto de atributos culturales determinados " (pág. 85) por ello los rasgos culturales de las sociedades se conciben como identidades culturales en niveles cada vez más altos y complejos. Dice este mismo autor, la gente se define desde el punto de vista de la genealogía, la religión, la lengua, la historia, los valores, costumbres e instituciones. Se identifican con grupos aculturales: tribus, grupos étnicos, comunidades religiosas, naciones y en el nivel más alto, civilizaciones. En torno a estas identidades se tejen actividades, creencias, sentimientos, conductas, pensamiento y saberes. En la escuela hay toda una dinámica de identidades, dicha dinámica representa un reto para el trabajo docente ¿cómo armonizar esta diversidad de identidades?

Al tiempo que el hombre construye su cultura, se va constituyendo también en ese carácter de sujeto social, en el sentido de ser un nosotros desde la particularidad, o como Cullen (2007) lo dice “Se trata de una red de sentidos que un conjunto atribuye al desear, al sentir, al actuar y al pensar, construyendo un nosotros o sujeto cultural, precisamente desde ese mundo compartido. En este sentido la cultura es una cuestión de subjetividad plural: producción colectiva de sentidos, atribución compartida de significados, legitimación consensuada de normas y obligaciones. Mientras lo que se da, lo que sucede, lo que pasa, no puede ser referido a un “nosotros” sujeto social no se puede hablar de cultura” (pág. 25) y con conciencia histórica, es decir, con responsabilidad de todo aquello que lo formo para por tomar decisiones en el momento histórico que esta viviendo, la cultura es un fundamental para ello.

La escuela como espacio multicultural.

Existe una coincidencia en la producción literaria en torno al fenómeno de la multiculturalidad; su existencia desde que la humanidad tiene memoria (Juárez Núñez, 2000, Salcedo Aquino, 2001, García Garrido, 2005), lo cierto es que en el proceso histórico de la misma, son algunas etapas donde se acentúa más dicho fenómeno: el sedentarismo de los grupos antes nómadas, el desarrollo de la agricultura, la industrialización y actualmente la globalidad. Sin embargo hay diferencias en los procedimientos de contrastación y estudio, para Salcedo Aquino, (2001) es una forma de relación entre culturas presentes en un mismo ámbito, junto con el asimilacionismo y el interculturalismo, para Juárez Núñez, (2000) es un movimiento político y social que puede tomar una postura adoptando una tendencia o posición ideológica: asimilacionismo, integracionismo, pluralismo e interculturalismo.

En términos prácticos, el multiculturalismo es un concepto de uso por los Estados Unidos para referir a las primeras políticas relativas a la absorción de inmigrantes (García Garrido, 2005) donde cada grupo culturalmente representativo exige respeto a su identidades cultural (costumbres, ideologías , tradiciones) por ello el multiculturalismo es también una forma de referir a la diversidad cultural existente en una comunidad socialmente establecida. Podemos referir a los modelos de Salcedo Aquino (2001) sobre las fuentes de toda esta diversidad, pero finalmente concluiríamos con que es una realidad que se vive tanto el la aldea global (Marshall McLuhan en 1968) como el cualquier grupo social primario.

Entendemos al multiculturalismo como una postura antropológica relativista (Salcedo Aquino, 2001) que reivindica el derecho a la diferencia, como una reacción de resistencia de culturas minoritarias o de grupos inmigrantes con otra cultura de origen, ante la amenaza de perder la identidad; también desde una postura político social, como el movimiento de múltiples culturas que entran en contacto conviven y crecen de manera simultánea, donde una de ellas es la hegemónica, la que se impone; que regularmente es la cultura local (Juárez Núñez, 2000); políticamente, se trata de un concepto que describe cómo en un determinado territorio coexisten grupos con culturas distintas. Pero el concepto no atañe a la relación entre las culturas. No califica esta relación. Y al no hacerlo, admite relaciones de explotación, discriminación y racismo (Schmelkes, 2002).

Sin embargo, y en contraste a lo anteriormente mencionado, estas reflexiones nos llevan a pensar en lo que acontece al interior de grupos sociales locales: colonia, barrio, escuela, grupos políticos, religiosos, etc. donde también se diversifica la identidad cultural, ¿cómo podemos referir este fenómeno?.

Entendemos por multiculturalidad en la escuela a la coexistencia al interior de la misma de un grupo de sujetos con diversidades culturales enfáticas, donde las relaciones se tornan problemáticas por la falta de respeto a su identidad y en muchas de las experiencias, por la hegemonía de una cultura sobre las otras, regularmente es la del maestro-escuela.

La interculturalidad como enfoque y como alternativa

Vivimos en un mundo donde la diversidad cultural es una realidad innegable, los medios de comunicación, las modas, los libros producto del movimiento global, se relacionan con etnias, lenguas, atuendos, creencias, tradiciones vestigios de nuestros pueblos ancestrales, pero también estamos viviendo un verdadero choque de identidades, un fenómeno de incomprensión entre los grupos sociales en distintas ámbitos: étnico, generacional, de género, lingüístico; y no es un asunto con soluciones inmediatas y concretas, contrariamente deberán ser a plazos largos y con procesos complejos, por lo mismo, los interpelados para este proceso somos todos los involucrados en la educación, autoridades, sociedad civil, padres de familia; pero especialmente la escuela.

La alternativa se viene tejiendo desde los años 50s en el contexto Europeo (Martínez Montavez, 2005), en México en los 70s (Juárez Núñez, 2000) y se ha denominado Interculturalidad; el “interculturalismo, intenta superar los límites del asimilacionismo y del pluralismo cultural a partir de un concepto de cultura más dinámico en el cual se incluye el intercambio y el diálogo entre los grupos culturales y su mutuo enriquecimiento. Coincide con el pluralismo cultural en la apreciación de que ninguna cultura es superior a otra pero acepta que no todas las culturas son iguales” (Juarez Nuñez, 2000, pág. 171) por ello deben aprender a respetar sus diferencias y hacer de éstas una oportunidad de crecimiento y desarrollo.

Específicamente vemos a la interculturalidad como la relación entre las culturas con respeto a sus diferencias, con igualdad en sus posibilidades de crecimiento, donde las asimetrías no son admisibles de ningún tipo, incluso las educativas. (Schmelkes, 2002) por tanto, la interculturalidad es una relación de armonía entre las culturas, de intercambio positivo y convivencia social entre actores culturalmente diferenciados.

Las implicaciones son de gran magnitud, específicamente las instituciones de educación deben ser renovados escenarios de trabajo, donde las diferencias, más que obstáculos, sean alternativa, con posibilidad de desarrollo y amplitud intelectual y humana para formar sujetos para que construyan una nueva sociedad más democrática y de convivencia cultural, diría Martínez Montavez, una sociedad intercultural emergente.

Por lo que la educación con enfoque intercultural es claramente una necesidad cada vez más urgente en el mundo, en nuestro país y en nuestras escuelas, cuya ignorancia no llevaría a profundizar el caos que de por si ya vivimos.

Bibliografía utilizada.

• Cullen A. Carlos (2007) Resistir con inteligencia. Reflexiones éticas sobre educación. Casa de cultura del maestro mexicano. México D. F.

• García Garrido, José Luis (2005) Educación intercultural en Europa: Un estudio Comparado. EN: Interculturalidad. Formación del profesorado y educación. Pearson Educación. S. A. Madrid Esp.

• Geertz, Clifford (2000) La interpretación de las culturas. Gedisa. España. Decima edición.

• Juárez Núñez, José Manuel, Comboni Salinas, Sonia (2000) ¿Educación indígena en una sociedad global? EN: Educación, globalización y cultura. Un reto para América latina. UAM. México, D. F.

• Martínez Montavez, Pedro (2005) Prólogo. EN: Interculturalidad. Formación del profesorado y educación. Pearson Educación. S. A. Madrid Esp.

• Melich, Joan Carles (1996) Antropología simbólica y acción educativa. Edit. Paidos. Barcelona, Esp.

• Morín Edgar (2003) Método II. La vida de la vida. Edit. Catedra

• Morín Edgar (2006) Método v. La humanidad de la humanidad. La identidad humana. Edit. Catedra

• Neira Teófilo R. (1999) La cultura contra la escuela. Un ensayo sobre las contradicciones entre el cambio social y las prácticas educativas. Edit. Ariel, Barcelona, Esp.

• Sáez Hugo Enrique (2000) En torno al concepto de cultura EN: Globalización, educación y cultura. Un reto para América Latina. UNAM. México

• Salcedo Aquino, José Alejandro (2001) Multiculturalismo: orientaciones filosóficas para una argumentación pluralista. Edit. Plaza y Valdez, México.

• Sylvia Schmelkes (2002) Conferencia presentada en el VII Congreso Latinoamericano para el Desarrollo de la Lectura y la Escritura, celebrado en Puebla, Pue., del 16 al 19 de octubre de 2002.

• Sylvia Schmelkes (2004) La formación de valores en la educación básica. SEP. México.

• Sylvia Schmelkes (2005) Los males de la uniformidad EN: Revista Educare Nueva época. Año 1, Número 3, Diciembre 2005

HACIA UNA PROPUESTA DE INTERVENCIÓN INTERCULTURAL: LOS PRIMEROS PASOS EN EL CAMINO DE LA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD

Introducción


En un intento por analizar las características de vida que le son propias a la región de influencia de la Escuela Normal de Ixtlahuaca, es observable que nos movemos actualmente en una gran diversidad cultural, situación que no sólo es privativa de la región sino de todo el país; anticipando que vemos a la diversidad desde una postura de inclusividad, y no sólo desde los relativismos como las etnias o el bilingüismo, que hacen que la convivencia entre sujetos sea cada vez más compleja, consecuentemente, una educación escolar complicada en sus distintos procesos.

En este sentido es urgente preparar a quien tiene la responsabilidad de la educación en las aulas escolares; la pregunta que emerge en este contexto es ¿cómo formar para la interculturalidad? Y con ello la inmediata reflexión, el formar para la interculturalidad refleja una posición de aculturación de quién forma; entonces es necesario pensar en un formar en la interculturalidad y desde la interculturalidad, es decir, asumir la posibilidad de que también el formador (es decir la Escuela Normal) se forme en ese intercambio de ideas, en la aceptación del otro, por ser el otro mismo y no el que se quiere que sea.

La presente ponencia recupera parte del proceso de diagnóstico que sirve como fundamento a la propuesta curricular Maestría para la intervención intercultural en la Educación Básica con la intención de dar a conocer la problemática, poco observable, de la ignorancia e indiferencia a la diversidad en el aula, así como los primeros pasos dados hacia la construcción de una propuesta para la pedagogía y didáctica intercultural.

Hacia un concepto de cultura.

Es evidente que los procesos educativos encierran muchas situaciones que son necesarias de atención; por ejemplo la diversidad cultural de sus aulas, pero para tener claridad de ellas es necesario acercarnos a las categorías centrales en torno al problema.

No podemos seguir concibiendo a la cultura como aquel todo complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, leyes, moral, costumbres y cualquier otra capacidad y hábitos adquiridos por el hombre en cuanto miembro de una sociedad (Tylor, en Pérez Gómez, 2004), porque en la educación nos lleva a pensar al sujeto desde un proceso acabado, determinado; es decir, que sólo hay que llenarlo con todo lo culturalmente construido, esto implica acabar con él. Por ello concebimos a la cultura como un proceso de construcción dinámica, simbólica y retro actuante que da identidad a los hombres a través de la auto atribución de significados para constituirse como sujeto social con conciencia histórica.

Construcción dinámica en el sentido de lo dicho por Melich (1996) y Geertz (2000): la cultura es el entramado de estructuras significativas (sistemas simbólicos y sígnicos, lenguaje, modos de significado y de interpretación, instituciones) de un mundo de la vida, pero no lo es todo, la cultura es interpretación, comunicación, cosmovisión. La cultura es una forma de construir al mundo, la cultura es una urdimbre que el mismo hombre ha tejido, por ello no es estática, sino dinámica; el acto educativo no es concebible como la perpetuación de la cultura sin movimiento de generación en generación y de sujeto a sujeto, también se transforma.

Es una construcción simbólica en el más puro significado de la palabra (del griego symbolé o symbolon que significa acuerdo, encuentro, reunión), por ello los constructos culturales son el punto de acuerdo, encuentro y unión de las sociedades, puesto que "el símbolo es portador de sentido, evoca un significado que no está presente. En el ámbito del imaginario social, el símbolo ocupa un lugar privilegiado" (Sáez, 2000, p. 84). La escuela misma es una institución y a la vez un símbolo de cultura y dentro de ella se dan cita otros símbolos y significados que alumnos y maestros portan, comparten y debaten. Sin embargo dice Morín (2003), "la cultura es lo que permite aprender y conocer, pero es también lo que impide aprender y conocer fuera de sus imperativos y sus normas; en este caso, hay antagonismo entre la mente autónoma y su cultura" (p. 40) y es observable en las escuelas a través de símbolos y significados religiosos, étnicos, políticos, éticos y morales que generan ambientes de incomprensión entre la familia y la escuela, el padre de familia y el maestro; traduciéndose en obstáculos para el aprendizaje; al tiempo es un reto para la misma escuela ¿cómo hacer convivir esos constructos culturales en beneficio del hombre y de la sociedad?.

Y retro actuante, porque entendemos que el hombre es un ser bio-cultural (Morín, 2003 y 2006) ni concretamente biológico, ni concretamente cultural, sino totalmente biológico y totalmente cultural, por ello, complejo; en este sentido, la cultura es retro actuante sobre todo lo que es biológico en el hombre y lo biológico retro actúa sobre la cultura, no habría cultura sin las aptitudes del cerebro, pero no habría palabra ni pensamiento sin la cultura; en el ámbito escolar, la posibilidad del conocimiento es gracias a la articulación mente - cultura, sin mente no hay conocimiento aunque exista la cultura y sin cultura no hay conocimiento aunque exista la mente.

Cada grupo social va adaptando y adoptando rasgos que le son propios, sin ellos dejaría de ser el grupo que es, esos rasgos son símbolos que lo diferencian de los otros, dice Sáez (2000) "entiendo por identidad el proceso mediante el cual un actor social se reconoce así mismo y construye el significado en virtud de un atributo o conjunto de atributos culturales determinados " (p. 85) por ello los rasgos culturales de las sociedades se conciben como identidades culturales en niveles cada vez más altos y complejos. Dice este mismo autor, la gente se define desde el punto de vista de la genealogía, la religión, la lengua, la historia, los valores, costumbres e instituciones. Se identifican con grupos aculturales: tribus, grupos étnicos, comunidades religiosas, naciones y en el nivel más alto, civilizaciones. En torno a estas identidades se tejen actividades, creencias, sentimientos, conductas, pensamiento y saberes. En la escuela hay toda una dinámica de identidades, dicha dinámica representa un reto para el trabajo docente ¿cómo armonizar esta diversidad de identidades?

Al tiempo que el hombre construye su cultura, se va constituyendo también en ese carácter de sujeto social, en el sentido de ser un nosotros desde la particularidad, o como Cullen (2007) lo dice “Se trata de una red de sentidos que un conjunto atribuye al desear, al sentir, al actuar y al pensar, construyendo un nosotros o sujeto cultural, precisamente desde ese mundo compartido. En este sentido la cultura es una cuestión de subjetividad plural: producción colectiva de sentidos, atribución compartida de significados, legitimación consensuada de normas y obligaciones. Mientras lo que se da, lo que sucede, lo que pasa, no puede ser referido a un nosotros sujeto social no se puede hablar de cultura” (p. 25) y con conciencia histórica, es decir, con responsabilidad de todo aquello que lo formó para tomar decisiones en el momento histórico que está viviendo, la cultura es fundamental para ello.

1. La escuela como espacio multicultural.

Existe diversas concepciones en la producción literaria en torno al fenómeno de la multiculturalidad (Juárez Núñez, 2000, Salcedo Aquino, 2001, García Garrido, 2005); para algunos, es una forma de relación entre culturas presentes en un mismo ámbito, junto con el asimilacionismo y el interculturalismo, para otros, es un movimiento político y social que puede tomar una postura adoptando una tendencia o posición ideológica: asimilacionismo, integracionismo, pluralismo e interculturalismo, incluso que el multiculturalismo es un concepto de uso por los Estados Unidos para dar cuenta de las primeras políticas relativas a la absorción de inmigrantes, donde cada grupo culturalmente representativo exige respeto a su identidad (costumbres, ideologías, tradiciones) por ello el multiculturalismo es también una forma de diversidad cultural existente en una comunidad socialmente establecida. Concluiríamos primeramente que es una realidad que se vive tanto en la aldea global (Marshall McLuhan en 1968) como el cualquier grupo social primario, y en segundo término, que es una postura antropológica relativista que reivindica el derecho a la diferencia, como una reacción de resistencia de culturas minoritarias o de grupos inmigrantes con otra cultura de origen, ante la amenaza de perder la identidad; desde una postura político social, lo entendemos como el movimiento de múltiples culturas que entran en contacto conviven y crecen de manera simultánea, donde una de ellas es la hegemónica, la que se impone; que regularmente es la cultura local; políticamente, que se trata de un concepto que describe cómo en un determinado territorio coexisten grupos con culturas distintas. Pero el concepto no atañe a la relación entre las culturas. No califica esta relación. Y al no hacerlo, admite relaciones de explotación, discriminación y racismo (Schmelkes, 2002). Estas primeras reflexiones nos llevan a pensar en lo que acontece al interior de grupos sociales locales: colonia, barrio, escuela, grupos políticos, religiosos, etc. donde también se diversifica la identidad cultural, ¿cómo podemos enunciar este fenómeno?

Entendemos por multiculturalidad en la escuela a la coexistencia, al interior de la misma, de un grupo de sujetos con diversidades culturales enfáticas, donde las relaciones se tornan problemáticas por la falta de respeto a su identidad y en muchas de las experiencias, por la hegemonía de una cultura sobre las otras, regularmente es la del maestro-escuela.

2. La escuela, un espacio diverso

Reconocemos que la realidad se construye desde los precepto culturales que cada individuo tiene, en este sentido la diversidad cultural es la diversidad de realidades (CGEIB, 2007), es decir, la variedad de condiciones de existencia de las personas mediante el reconocimiento de los múltiples cruces y contactos entre ellas y, sobre todo, de la construcción de lo común, su cultura, aunque los estudios disciplinares le llamen diversidad social, lingüística, etc. es en sentido global, diversidad cultural.

Por ello es importante definir a la escuela como un sistema social abierto y complejo, formado por diversos subsistemas (ciclos aula, clases, etc.) y personas donde éstas ocupan un lugar predomínate en su carácter de sujeto, al mismo tiempo, como elementos de este sistema global. Personas y subsistemas que interactúan entre ellos, se influyen mutuamente y, a la vez, reciben influencias y soportan presiones de otros subsistemas con los que se relacionan (Huguet, 2006) pero además, en un proceso dialéctico, donde el sujeto forma al sistema y el sistema es posible sólo por el sujeto.

Ver a la escuela desde esta posibilidad (como sistema social abierto y complejo y como un espacio intercultural) nos permite abrir espacio para la gran diversidad cultural existente en los jardines de niños, diversidades como:

Étnica o indígena, entendida desde la existencia de los diversos grupos indígenas en el estado de México, Mazahuas, otomíes, matlatzincas, ocuiltecas y nahuas; específicamente en la zona de influencia de nuestra escuela los dos primeros grupos; cuya identidad cultural es definida por su cosmogonía, filosofía de vida, costumbres, tradiciones y creencias que generan posiciones diversas en las formas de ver y construir la realidad. Generacional, pues la relación cotidiana de la comunidad escolar, maestros, alumnos, padres de familia, se traduce en una relación entre generaciones adultas, jóvenes e infantes, cada una con su propia forma de ver la realidad y aspectos que la componen como valores, tecnología, conocimiento, etc. De comunicación, no únicamente considerando el aspecto lingüístico, pero tampoco minimizando su importancia, máxime el número de hablantes actuales de las lenguas, mazahua y otomí específicamente; sino porque los procesos de comunicación se fortalecen en los ámbitos artístico - simbólicos y expanden hacia los terrenos de las tecnologías como el uso de celulares, computadoras, videojuegos, etc. Que también definen formas de ver y construir la realidad. Geográfica, definida por el movimiento migratorio actual provocado por las pocas oportunidades de trabajo; en el caso de la región, emigraciones de las comunidades a la cabecera del municipio, a las ciudades de mayor movimiento económico como Toluca y el Distrito Federal o incluso a los Estados Unidos e inmigrantes al recibir la región familias de diversas partes de la República Mexicana. Las NEE y discapacidad: A partir de 1985, con la conformación de la Comisión Nacional Coordinadora para el Desarrollo del Programa Nacional para el Bienestar y la Incorporación al Desarrollo de las Personas con Discapacidad, el Estado reorienta el trabajo de las escuelas hacia la integración educativa de todos los sujetos con necesidades especiales asociados a una discapacidad cuyo origen puede ser social o biológico (Sánchez Escobedo, Et. al., 1997, García Cedillo, Et. al., 2000); esta diversidad se ha convertido también en otra manera de construir la realidad y obviamente de generar cultura.

3. La interculturalidad como enfoque y como alternativa

La escuela es también, un espacio intercultural donde pueden confluir diversas posturas culturales en un ambiente armónico, de escucha y de construcción de realidades interculturales; es decir donde todos hablan y donde todos escuchan, hacia la posibilidad de ver a la escuela como un lugar de encuentro y no de paso. Essomba Angel Miguel (2007) y ello implica al maestro con una práctica intercultural, donde los conocimientos no emanan de la sabiduría de éste, sino de la construcción con los otros.

La alternativa se viene tejiendo desde los años 50s en el contexto Europeo (Martínez Montavez, 2005), en México en los 70s (Juárez Núñez, 2000) y se ha denominado Interculturalidad; ésta “intenta superar los límites del asimilacionismo y del pluralismo cultural a partir de un concepto de cultura más dinámico en el cual se incluye el intercambio y el diálogo entre los grupos culturales y su mutuo enriquecimiento. Coincide con el pluralismo cultural en la apreciación de que ninguna cultura es superior a otra pero acepta que no todas las culturas son iguales” (Juarez Nuñez, 2000, p. 171) por ello deben aprender a respetar sus diferencias y hacer de éstas una oportunidad de crecimiento y desarrollo.

Específicamente vemos a la interculturalidad como la relación entre las culturas con respeto a sus diferencias, con igualdad en sus posibilidades de crecimiento, donde las asimetrías no son admisibles de ningún tipo, incluso las educativas. (Schmelkes, 2002) por tanto, la interculturalidad es una relación de armonía entre las culturas, de intercambio positivo y convivencia social entre actores culturalmente diferenciados, en un mutuo enriquecimiento

Las implicaciones son de gran magnitud, específicamente las instituciones de educación deben ser renovados escenarios de trabajo, donde las diferencias, más que obstáculos, sean alternativa, con posibilidad de desarrollo y amplitud intelectual y humana para formar sujetos para que construyan una nueva sociedad más democrática y de convivencia cultural, diría Martínez Montavez, (2005) una sociedad intercultural emergente. Por lo que la educación con enfoque intercultural es claramente una necesidad cada vez más urgente en el mundo, en nuestro país y en nuestras escuelas, cuya ignorancia no llevaría a profundizar el caos que de por sí, ya vivimos.

4. Un acercamiento al problema

Dice Villoro (2008) que el conocimiento en general es un estado disposicional a actuar, adquirido, y determinado por un objeto o situación objetiva que lo pone en situación; y en verdad, los docentes generan conocimiento a partir de las circunstancias que viven en el salón de clase, ello les permite intervenir con conocimiento el proceso educativo, pero específicamente, ¿qué saben de la diversidad?

Es evidente que en el aula la diversidad se manifiesta como una necesidad de atención, los maestros, en su mayoría, lo reflejan en las encuestas aplicadas como ejercicio diagnóstico (se aplicaron dos, una de preguntas abiertas y la otra, cerradas); reconocen que en sus grupos se detecta una comunidad con diversidad cultural; sin embargo, en algunos de ellos es observable un concepto reducido de diversidad pues la vinculan solamente desde el indigenismo y la lingüística, incluso algunos aseguran que la diversidad en su aula no existe; en contraste, Villoro (2008) asegura que “la multiplicidad de las culturas corresponde a la multiplicidad de formas de vida de los grupos humanos. Cada forma de vida es una manera de vivir de un grupo social que puede identificarse frente a los demás” (p. 23) en este sentido el concepto diversidad cultural adquiere mayor amplitud y mayores implicaciones para su atención. En un segundo momento (encuesta cerrada) los docente reconocen que la diversidad en su aula se manifiesta desde la diversidad de género, necesidades educativas especiales y discapacidad, geográfica, socio económica y obviamente la étnica indígena y el bilingüismo

Frente a estas circunstancias es preocupante que los maestros en un 60% no conocen algún enfoque pedagógico para dar atención a la diversidad, 26% si conoce algún enfoque y 14% no contestó la pregunta; la estadística nos muestra que las estrategias pedagógico didácticas en el salón de clase no están atendiendo la diversidad, donde los procesos son homogéneos y no diversificados, no se atienden las necesidades individuales; puede ello estar incidiendo ampliamente en los resultados de aprendizaje en los niños diversos. Al cruzar estos resultados con los de otro cuestionamiento, es observable la ambigüedad en la respuesta sobre algún enfoque en específico que les permita a los maestro atender la diversidad, pues se observa que 54% de los maestro opinan que desde todos los enfoques deben ser tratados los problemas educativos; ¿no conocen los enfoques o los conocen pero los olvidan?

Frente a las necesidades anteriormente observadas en el conocimiento de la interculturalidad, resulta paradójico que el 64% de los docentes dicen que en su trabajo hacen uso de estrategias e instrumentos para la recuperación de la experiencia docente (Encuestas, entrevistas, diario de intervención, seguimientos, registros de observación, bitácora, videograbaciones, evaluaciones, fotografías, expedientes), con ello surge un cuestionamiento ¿En qué centra su observación el maestro?¿hacia dónde enfoca su reflexión?

Resulta importante conocer las necesidades que surgen frente a la realidad emergente en las aulas. Aunque 46% manifiesta que no tiene dificultad para atender la diversidad existente en el aula, si es relevante el que 32% tiene dificultad para dar atención a los niños con necesidades educativas especiales o con alguna discapacidad, 18 % opina que la diversidad generada por las características socioeconómicas les generan dificultades para su atención, así como la diversidad de género que se manifiesta en un 4%; sin embargo cabría en este diagnóstico preguntarnos qué está pasando con la diversidad etnolingüística en un contexto situado en comunidades eminentemente mazahuas y otomíes como son los nueve municipios de influencia de la Escuela Normal de Ixtlahuaca, donde la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas reporta que 30.9% de la población total pertenece a estos grupos, ¿por qué no figura como una prioridad?, ¿por qué para la escuela esta diversidad no tiene presencia?



Conclusiones

• Es evidente la necesidad de buscar nuevas alternativas conceptuales que nos permitan estudiar la realidad docente, por ello en este trabajo se plantean los conceptos de: Cultura, multiculturalidad e interculturalidad como herramientas conceptuales afines a las perspectivas de investigación actuales.

• La diversidad en el aula es una realidad que pasa desapercibida en el aula, lo docentes no tienen un concepto claro de ella, y no la reconocen pues aseguran que su aula no hay diversidad.

• El reconocimiento de algunos enfoques para atender la diversidad es ambiguo para los docentes

• Ante la aseveración de los docentes de poner en práctica algunas estrategias de observación y no reconocer el aula como diversa, surge la pregunta ¿Cómo reflexionan la práctica docente los maestros?

• La diversidad etnolingüística, en un contexto situado en comunidades eminentemente mazahuas y otomíes como son los nueve municipios de influencia de la Escuela Normal de Ixtlahuaca, no es percibida en las aulas ¿Qué está pasando?

• La Maestría para la intervención intercultural en la Educación Básica es una alternativa de formación docente para la atención a la diversidad.

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